
Platero y yo (contado por Concha López Narváez)
Platero y yo es la historia de un hombre y su burro. El hombre se llamaba Juan Ramón Jiménez, y era poeta. El burro se llamaba Platero, y de tanto oír las palabras de su dueño, también acabó amando la poesía.
Los dos iban juntos a todas partes, o a casi todas, y, mientras tanto, charlaban de las cosas sencillas y profundas de la vida, de las cosas del corazón.
Pero a veces no es fácil entender a los poetas, ¿verdad? Por eso, Concha López Narváez nos cuenta, con sus propias palabras, quiénes era estos dos inseparables amigos.